domingo, marzo 25, 2018

Crítica: El Anacronópete

El Anacronópete (lit. "El que vuela hacia atrás en el tiempo" es una obra de ciencia ficción de Enrique Gaspar y Rimbau en la que se narra los avatares de unos viajeros en el tiempo. Escrita en un lejano 1887 (es la primera obra sobre viajes en el tiempo, anterior a Un yanqui en la corte del Rey Arturo y La máquina del tiempo) es un hito semidesconocido de la ciencia ficción.

La novela se redactó originalmente como obra de teatro. El autor, tras la imposibilidad de ver estrenada la obra (vivía en China por aquel entonces, lo que hubiera complicado mucho la producción), remozó la obra para convertirla en una novela. Sin embargo, el espíritu de la obra de teatro impregna continuamente la obra, con gags pensados para el teatro y, sobre todo, sobrecargándola con todo aquello que en el teatro se ve pero que en una novela hace falta describir. El resultado es claramente insatisfactorio: prosa densa, unida a escenas que quedan cojas y un ritmo trepidante que no casa con el lenguaje farragoso.

Cabe decir que esta crítica tan negativa se nota conforme avanza la obra, pues al principio el autor se esfuerza más en convertir la obra de teatro en una novela "de verdad". El primer capítulo es de bella factura y destila una fina ironía por los cuatro costados.

Por lo demás, destacar la gran originalidad de la obra, en donde se incluyen viajes en el tiempo, explicaciones científicas de cómo eso es posible, paradojas temporales, crítica social y un amplio conocimiento de las sociedades que visita (me llamó especialmente la atención los conocimientos sobre Roma, que Hollywood se ha esforzado tanto en hacernos desaprender).

En resumen, una obra que podría haber sido una gran novela pero que terminó coja por su azaroso nacimiento. Digna de ser leída por su importancia histórica.

Etiquetas: ,