martes, noviembre 15, 2022

Crítica: Pollo en pepitoria

Pollo en pepitoria es una novela corta de Andrés Zelada, creador del interesante blog de temas legales Así habló Cicerón. Editada por Cerbero, la mayor editorial española de novelas cortas del género fantástico, así que podemos imaginar de qué tipo de obra estamos hablando.

En un mundo postapocalíptico, donde la civilización ha quedado reducida a unos pocos supervivientes que luchan contra los crueles elementos. Protagoniza la noveleta Gabriel, un peculiar cruce entre Don Quijote y Torrente. Gabriel, el prototípico hombre de negocios de finales del siglo XX y principios del XXI es un tiburón con ansias de poder acostumbrado a convertir sus designios en ley. Al interfecto le llega la onda de que de que se está reconstruyendo una ciudad y emprende la marcha pero, para su disgusto, se encuentra con que la ciudad está dirigida por gente de mentalidad progresista. Por supuesto, nuestro protagonista -alérgico a todo lo que suene a feminista, socialista, comunista, ecologista, LGTBI+ o, simplemente, ligeramente izquierdoso- no puede dejar las cosas así.

El fuerte contraste entre el pícaro y egoísta Gabriel y la candidez de los gobernantes de la ciudad destila una aguda crítica social, destinada a ridiculizar a Gabriel (que encarna aquí el egoísmo humano) cuando sus acciones resultan contraproducentes no solo para el bien común de la ciudad sino incluso para él mismo. No se loan, en cambio, las excelencias del sistema comunal pues en más de una ocasión los habitantes de la ciudad sonrojan por su inocencia, lo cual plantea la duda de cuál era exactamente la intención del autor.

La novela está escrita de forma notable, sin grandes flotituras pues prima el dinamismo, cosa lógica para una obra que trata en todo momento de tener un punto de ironía.

En resumen, Pollo en pepitoria es una novela corta que, sin llegar a ser una obra maestra, resulta una excelente gamberrada en la que, mediante el humor se critica a buena parte de las actitudes humanas más rastreras y competitivas. Absténganse personas de mentalidad conservadora.


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