Crítica: Una mirada a Alice B. Sheldon (James Tiptree Jr.)

Una mirada a Alice B. Sheldon (James Tiptree Jr.) es una compilación de 3 novelas cortas de Alice Sheldon, a las que se unen una biografía de la autora, breves análisis de las tres obras y una reflexión final de la propia Alice sobre cómo (sobre)lleva escribir ciencia ficción en un mundo de hombres. Se encarga de su edición Crononauta, editorial que publica fundamentalmente material creado por manos femeninas.

Alice Sheldon (1915-1987) fue una escritora de ciencia ficción estadounidense, especialmente activa entre las décadas de 1960 y 1980. Su vida fue de lo más interesante, pues su infancia estuvo llena de viajes a países exóticos (su padre era naturalista y su madre escribía, entre otros, libros de viajes). Fue escritora, trabajó en Inteligencia, entró en la CIA, se doctoró en psicología... Ah, y terminó teniendo una granja de pollos. Su género y orientación sexual también causa cierto interés: aquella época era, recordemos, un mundo de hombres (motivo por el cual casi toda su obra la publicó con el pseudónimo de James Tiptree Jr., aunque posteriormente acuñó también el de Racoona Sheldon) y respecto a su autopercepción y orientación digamos que no queda del todo clara, algo que en cualquier otra ocasión no merecería comentarios de no ser porque los temas de género y sexualidad aparecen de forma abundante en su obra. En este aspecto, la introducción que da el libro a la vida y obra de Alice es excelente.

Las tres novelas cortas que forman el grueso del volumen son:

• Houston, Houston ¿me recibes? *** Una nave espacial queda averiada, viaja accidentalmente al futuro y se topa con un mundo en el que, tras una epidemia, solo hay mujeres. Les informa de ello una nave de tripulación femenina y, tras unas páginas de dudas en ambos buques (a mi juicio, demasiadas, pues resulta evidente que una nave en apuros será rescatada), determinan interceptarse. Una vez allí, el contraste entre la tripulación masculina (formada por un hombre decente, un fanático religioso y un machista acérrimo) y la femenina está servido y es muy instructivo. Las féminas han construido una sociedad radicalmente diferente, mucho más integrada con la naturaleza, priorizando lo esencial, reproduciéndose por clonación (de alguna forma debían hacerlo, sin hombres) y con diferentes ideas sobre el cuerpo, la sexualidad y el género. La obra termina de forma un tanto atropellada, aunque el final es muy meritorio y pone los pelos de punta.
• Esterilidad forzada **** Una novela corta que resulta todo un tour de force, con la historia desarrollándose en forma de diálogos, cartas y noticias magníficamente hilvanados y con una diversidad narrativa brutal. Esto desconcierta un tanto al principio, pues no queda claro cuál es el hilo argumental pero, poco a poco, se nos desvela una historia terrorífica. Por motivos desconocidos, los hombres enloquecen y empiezan a matar a las mujeres. Las cuestiones técnicas no faltan, con interesantes hipótesis sobre el origen del problema y que mantienen la tensión al principio, cuando parece que la obra orbitará en torno a ello. La obra resulta una inteligente alegoría sobre la violencia que ejercen los hombres contra las mujeres y es, de largo, el mejor escrito de los tres textos.
• Lo mejor que podemos hacer **** Una adolescente toma la nave espacial de sus progenitores y se adentra en espacio sin explorar. Allí se topa con una curiosa forma alienígena, con la que traba amistad. No obstante, la cosa toma un rumbo inesperado y el contacto degenera en una situación peligrosa que exigirá medidas radicales. La noveleta respira un aire aventurero y divertido que contrasta con las otras dos, aunque no falta el final tráfico que caracteriza a las otras dos obras. 

La obra de Sheldon destaca por haber dado en su época un enfoque original, en particular respecto al aspecto humano de la ciencia ficción, las relaciones hombres-mujeres, la sexualidad y el género, algo de lo que la ciencia ficción de la época carecía. En cuanto a la prosa en sí, no desentona pero tampoco maravilla, aunque la de la noveleta Esterilidad forzada alcanza cotas notables. Un aspecto destacable de la prosa de Alice Sheldon es que tiende a saltar de escenario con cierta brusquedad. Así, se alternan los diálogos de personajes que no están en el mismo lugar. Una jugada arriesgada, a la que tal vez se haya tenido que recurrir por limitaciones de espacio; al principio desconcierta, pero a la que uno se adapta rápido. Los tres textos contienen abundante jerga técnica (por lo que entiendo debe ser marca de la casa), que ayuda a captar que se trata de un texto de ciencia ficción, pero en el primero y el tercero hay momentos que un exceso de la misma entorpece innecesariamente la trama. Los finales están muy logrados y logran, simultáneamente, cerrar la historia y dejar con ganas de más. Por último, comentar que las obras de Sheldon tienden a ser duras, pesimistas y crueles.

En resumen, Una mirada a Alice Sheldon es una antología altamente recomendable de una autora que, si bien fue bastante conocida en su tiempo (2 Hugos, 3 Nebulas y 2 Locus), el hecho de que se prodigara en los cuentos y las novelas cortas y no tanto en novelas hace que buena parte de su obra haya quedado olvidada y convenga rescatarla, por lo que gustará especialmente a quienes busquen sacar a los antiguos maestros del olvido. Su condición de mujer le permitió en su época aportar nuevas temáticas y perspectivas respecto a los roles de sexo y género, si bien hoy en día no sorprenderán al lector. La parte más interesante del libro es -adivínenlo- la biografía de la autora y los atildados análisis que se efectúan de las novelas cortas. En cuanto a las novelas cortas en sí son, meritorias si bien la primera tiene algún defectillo.