Crítica: Pe

Pe es una original novela corta de Pedro Carbonell, un autor independiente que se ha autopublicado múltiples obras, siendo esta la primera que se publica en una editorial convencional. Se puede encuadrar en la fantasía, el realismo fantástico o el weird, según lo aprecie cada cual. Vienen a mi mente autores como Kafka, K. Dick, China Miéville o Guillem López.

Está dividida dividida en dos bloques: Anverso y Reverso.

Anverso narra las incoherentes vivencias de alguien, no queda claro de quién se trata o incluso si se trata siempre del mismo personaje. Puede tratarse de Pe, algo que escriba Pe, un trasunto del propio Pedro Carbonell o el alucinatorio producto de un cuerpo enfermo; posiblemente tenga algo de todo eso. Esta parte de la obra está escrita a retazos, sin pretender que el conjunto tenga una estructura lógica (debo confesar que la busqué a propósito puesto que la leí dos veces). Llama poderosamente la atención la diversidad narrativa, que convierte su breve extensión en un verdadero tour de force.

Reverso describe la vida de una persona que, un buen día, tiene conocimiento de la existencia de Pe; alguien a quien todo el mundo conoce y que tiene una pésima reputación, tanta que recibe abusos de toda clase. A pesar de la mala fama de Pe, quiere conocerlo. A partir de allí se desarrolla una trama kafkiana, un tanto previsible pero deliciosamente narrada, que impulsa a seguir adelante hacia su inevitable final, que cierra muchos interrogantes pero abre nuevas inquietudes. Hay algo de realismo mágico y bastante de crítica social (el daño que hacen los rumores infundados, el temor a que estos se contagien, la inevitable rebelión de los oprimidos...).

La narrativa es fluida (en especial la segunda parte), sin menoscabo de una calidad literaria notable. Esto hace que Anverso se lea rápido y Reverso se devore.

En su conjunto Pe, resulta una obra notable por su originalidad, muy al estilo de Kafka o de K. Dick, y estilísticamente encomiable. Si le gusta este tipo tipo de literatura, Pe es para usted. Si, por el contrario, le gustan las obras con una trama bien cerrada, probablemente no disfrute la primera parte de la obra.