domingo, enero 19, 2025

Los cinco juicios de Rochingu

La excelente web (y no solo porque colaboro en ella) El Yunque de Hefesto ha publicado un cuento mío: Los cinco juicios de Rochingu. En él, se narra la vida de un robot abarcando siglos de historia, desde que cobra consciencia hasta un mundo postapocalíptico en el que él es el último representante de las IAs.





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sábado, enero 04, 2025

Crítica: Ciudad permutación

Ciudad permutación es una novela de ciencia ficción del australiano Greg Egan. La obra ganó el Premio John W. Campbell Memorial de 1995 y es un claro exponente de ciencia ficción dura y cyberpunk.

La novela se ambienta en un futuro en el que la computación ha alcanzado unas cotas tan elevadas que es posible recrear un mundo entero de forma realista y la conciencia humana se puede volcar en un ordenador. En un universo simulado (llamado "Autoverso") se crea un mundo artificial para aquellos que lo deseen (cómo no, millonarios) llamado "Eliseo".

Pero Egan va mucho más allá. Por ejemplo, desarrolla lo que él denomina Teoría del Polvo, que viene a decir que no es necesario que dos sucesos estén seguidos en el tiempo para que uno sea consecuencia del otro (para entendernos, es lo que sucede en la película Memento). Lo único que es necesario es que el conjunto sea consistente con sus propias reglas. Llevado el argumento al extremo, Egan nos dice que quién somos nosotros para creer nuestro mundo es real y el otro el simulado. Toma ya.

El autor nos desgrana los problemas y consecuencias de vivir en un mundo virtual. Con gran imaginación, nos presenta el dilema entre querer vivir una simulación lo más fiel posible a la realidad (¿querría vivir en un mundo simulado con atascos de tráfico?) o vivir en un mundo que no respete las leyes de la ciencia (¿qué hay de malo en coger el mismo ascensor para ir a la playa, al apartamento y al trabajo?). Por otro lado, las clases sociales siguen existiendo en el Autoverso: los menos pudientes se pueden ver obligados a ralentizar su simulación o incluso a detenerla por completo. Eso provoca que los pobres se pierdan buena parte de las novedades e interacciones sociales. No faltan tampoco las ideas filosófico-religiosas, como un movimiento llamado Nación Solipsista o la Religión del Dios que no importa. En el Autoverso se genera una civilización indígena que termina llegando a la conclusión (spoiler alert) de que su universo no fue creado sino que evolucionó de forma natural. Todas ellas ideas brillantes, pero el derroche de las mismas termina emborrachando, el autor salta de un concepto a otro sin parar y sin terminar de asentarlos ni permitir que tomen las riendas de la historia.

Buena parte del peso de la obra lo lleva la ciencia. El autor dedica páginas y páginas a explicar la bioquímica del Autoverso, su tamaño y cuál es la cosmología del mismo. Si bien estas consideraciones son científicamente sólidas y dan que pensar, el protagonismo de la ciencia en la obra termina por entorpecer la narración. Alguna de las ideas que el autor expone con tanto detalle resultan difícilmente digeribles (confieso que me leí dos veces la explicación de cómo es posible que el Autoverso sea infinitamente grande y no la terminé de entender).

En cuanto al estilo de la obra, no se puede decir nada en contra. No obstante, sumidos en un continuo tour de force de ideas, el lector no tiene la oportunidad de apreciarlo.

En resumen, Ciudad permutación es una interesante novela hard y cyberpunk repleta de muchas y buenas ideas y en la que la ciencia no solo crea el ambiente sino que, durante páginas enteras, tiene un papel protagonista. No obstante, esa exuberancia imaginatica se ve desaprovechada por una narración empeñada en desarrollar nuevos tecnicismos en lugar de desarrollar los conceptos ya existentes. Si, en cambio, usted concibe la ciencia ficción como literatura de ideas, se trata de una obra que no debe perderse.


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jueves, enero 02, 2025

Resumen 2024 y propósitos 2025

Acabó el 2024 y es hora de hacer repaso de lo sucedido durante el año pasado.

Las perspectivas eran (medio)terminar la revisión de la Luz de las Tinieblas y escribir un cuento. La realidad fue, sin embargo, bastante diferente.

El cuento terminó transformándose en una novela corta y me mantuvo ocupado unos seis meses, obligándome a postergar la revisión de la Luz de las Tinieblas. La novela corta está enviada y no hay previsión de novedades hasta, al menos, el mes de mayo. No obstante, es muy improbable que las novedades sean positivas (hay 276 obras presentadas, si no recuerdo mal).

Por primera vez en 16 años, no he escrito ningún cuento. Además de mantenerme ocupado con otros menesteres, la actualidad me ofrece pocos alicientes para escribir cuentos. El motivo es que la mayor parte de los editores solicitan textos de un máximo de unas 2500 palabras, bastante por debajo de la extensión de mis cuentos (que suelen oscilar entre las 4000 y las 8000). Esta tendencia, según tengo entendido, obedece a que los lectores pierden el interés por textos más largos. Esperaba publicar al menos un cuento que escribí hace tiempo, pero la cosa se ha demorado a 2025.

Recibí una oferta de una editorial para publicar Nación, que rechacé por no convencerme las condiciones. Sibarita que se ha vuelto uno.

De forma imprevista, me propusieron escribir artículos de ciencia para El Yunque de Hefesto y acepté, así que esta ha sido otra de mis ocupaciones como escritorzuelo.

Así pues ¿qué propósitos hay para 2025? Pues terminar la revisión de la Luz de las Tinieblas, seguir escribiendo artículos, intentar colocar la novela corta recién escrita y, si no cambio de opinión, publicar Nación (en estos momentos está en manos de una editorial pero si no aceptan publicarla sopesaré seriamente autopublicarla; ahora que lo he dicho quedaré muy mal si no lo hago ¿no?).



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