jueves, enero 28, 2021

Crítica: Cuentos para Algernon: Año VIII

Por si algún despistado no lo sabe, Cuentos para Algernon es una web donde una traductora, que se oculta tras el pseudónimo de Marcheto (1), se dedica a buscar relatos extranjeros para traducirlos al español. Puede usted elegir entre ir leyendo los cuentos conforme se van publicando en la web o esperar a la recopilación anual. Todos los cuentos son de alta calidad y figuran tanto grandes estrellas como Ken Liu como autores que, por desgracia, no han llegado antes al castellano. Por añadidura, esta iniciativa cuenta con el permiso de los autores y es completamente gratis para los lectores ¿quién da más?

En esta, la octava antología de Cuentos para Algernon encontramos lo siguiente:

  • Concierto a dos voces - Melanie Tem & Steve Rasnic Tem ***** Una inteligente historia en la que una anciana oculta a sus semejantes que es capaz de contactar mentalmente con otras personas.
  • Monos - Ken Liu ** Un cuento, cuyo principal mérito es que fue publicado en Nature, en el que se convierte en real el famoso experimento de intentar que unos monos pergeñen un texto legible. Por desgracia, el cuento resulta demasiado previsible.
  • Recetas a tutiplén - Naomi Kritzer ***** Un cuento publicado en el 2015 en el que una bloguera amante de la cocina nos explica sus peripecias gastronómicas en medio de una pandemia. Decir que es extremadamente original es quedarse corto. Para rematarlo, y como muestra del buen hacer de la escritora, cabe señalar que resulta bastante profético.
  • Las flores de la prisión de Aulit - Nancy Kress *** Un interesante relato muy al estilo de Philip K. Dick. No obstante, su brevedad se convierte en el principal escollo a la hora de narrar la compleja historia.
  • Tiro a la cabeza - Julian Mortimer Smith **** Un cuento vibrante que nos lleva a un futuro en el que la "democracia de la red" decide sobre la vida de las personas. Probablemente, el que lleve a más reflexión de esta antología.
  • Volver a cruzar la Estigia - Ian R. MacLeod *** En un futuro en el que los muertos no están tan muertos, estos crean una relación parasitaria con los vivos. Lleno de humor negro que arrancará más de una sonrisa.
  • Los mascarones del último imperio - Mark Valentine *** Una ucronía bellamente escrita sobre las cenizas del Imperio Austrohúngaro. No obstante, el relato deshilvana las páginas sin que parezca ir a ningún sitio.
  • Amor de pago único - Aliya Whiteley **** Un cuento muy breve en el que la vida de las personas está a la venta. Pone los pelos de punta. Altamente recomendable.
  • Un planteamiento programático de la conquista de la felicidad perfecta - Tim Pratt **** El mundo está lleno de pandemias generadas ex profeso por oscuras motivaciones. Depara una inteligente sorpresa final.
  • Hablar con los muertos - Sarah Pinsker *** Dos amigas logran desarrollar un método que permite reconstruir el pasado con tanta fidelidad que, a efectos prácticos, se puede simular con total precisión. Este hecho cambiará sus vidas y la relación entre ellas. Sin tener ningún defecto grave, no termina de enganchar.
  • Empatía bizantina - Ken Liu *** ¿Qué pasaría si pudiéramos monetizar la empatía? Esta inteligente premisa es la que nos plantea Ken Liu. Probablemente, el cuento que juega mejor con el posible impacto de la tecnología.
  • Un módico precio por el trino de un pájaro cantor - K. J. Parker **** Un profesor y compositor mediocre tiene a un alumno brillante y descarriado. Si bien no es un alarde de originalidad, la relación entre ambos (que recuerda a la película Amadeus) está bastante bien conseguida.

  • En resumen, Cuentos para Algernon (año VIII) nos ofrece una variada colección de relatos, todos ellos excelentemente traducidos y de calidad encomiable. ¿Quién da más?

    (1) debo confesar que desconozco quién es en realidad y, por lo que he visto, prefiere que no se sepa.

    sábado, enero 16, 2021

    Crítica: Alba

    Alba es la novela que abre la saga Xenogénesis. Obra de la escritora afroamericana Octavia E. Butler, autora cuyo legado está en auge estos días en parte por el auge de la corriente afrofuturista en la ciencia ficción, de la cual la autora fue precursora, y también por del creciente aprecio que están ganando algunas autoras femeninas.

    Alba nos presenta un futuro en el que los humanos han vuelto la Tierra inhabitable y los pocos supervivientes son rescatados in extremis por una civilización extraterrestre y dejados en un animación suspendida. Transcurren siglos desde el cataclismo y los humanos siguen en animación suspendida y son despertados durante breves intervalos de tiempo.

    Aquí es donde entra la protagonista de la historia, Lilith Iyapo, que se despierta en una ¿habitación, prisión? en medio de confusos recuerdos. Lilith se enfrenta al drama de haber perdido todo lo que conocía, los confusos recuerdos de sus despertares entre décadas de animación suspendida y el shock de encontrarse frente a una civilización extraña y de poderes sobrehumanos.

    La obra mezcla estos elementos con gran inteligencia. ¿Qué ha sucedido? ¿Quiénes son estos seres? Y, por encima de todo ¿qué pretenden? Conforme avanzan las páginas, se suman otras cuestiones, puesto que la tecnología  alienígena está basada en la ingeniería genética y para usarla se requiere pasar por el trance de la manipulación genética. ¿En qué se convierte un humano que es en parte alienígena? ¿Cómo reaccionarán el resto de humanos?

    Cabe destacar la belleza de la prosa de la autora. Breve y precisa, brilla con especial elegancia en los confusos arranques de la obra.

    No obstante, la obra pierde algo de fuelle a mitad-finales de la misma. Si están esperando un épico final, lo siento pero no lo van a encontrar. Probablemente la valoración global de la obra mejore tras la lectura del resto de novelas de la saga.

    En resumen, Alba es una novela de prosa directa y bella, cargada de inteligente misterio en sus primeras páginas y que resuelve con elegancia múltiples cuestiones de psicología y dinámica social.


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    domingo, enero 10, 2021

    Crítica: The Mandalorian, segunda temporada

    Hace pocos meses terminó la primera temporada de la altamente recomendable The Mandalorian y, por supuesto, nos quedamos con ganas de ver cómo continuaba la historia. Pues bien, ya llegó y la segunda temporada ha estado a la altura de las expectativas.


    El principal defecto de la serie es que mantiene el formato standalone de los capítulos, que es uno de los pocos defectos de la primera temporada. En más de una ocasión los personajes parecen meras marionetas encajadas con calzador para satisfacer las exigencias del guión. Y eso por no hablar de ciertos agujeros de guión, que eran inapreciables en la primera temporada pero que en la segunda claman al cielo.

    Los dos primeros episodios son los más flojos de toda la temporada, en especial el primero (que puede resumirse en: se abre el telón, el mandaloriano mata a un bicho, se cierra el telón). Las peripecias de este peculiar papá soltero galáctico y sus habilidades matando monstruos entretienen, pero poco más. No obstante, la serie coge cuerpo, con un excelente tercer episodio, culminando en el quinto, que para mí es el mejor de toda la temporada, y rematando con un épico final.

    En esta segunda temporada sacan todo el potencial que puede dar Baby Yoda, profundizando en la relación que mantiene con el Mandaloriano y deleitándonos con todas las monerías de la que es capaz. También nos muestra el interesante punto de vista del Imperio sobre todo lo que sucede en la galaxia. Esto permite comprender cómo se reorganiza el Imperio tras la calamitosa Batalla de Endor, algo que Disney olvidó bochornosamente en las secuelas. Aparecen diversos personajes que harán las delicias de los fans, si bien posiblemente no interesen demasiado al gran público, lo cual a veces peca de excesivo fan service

    Es una lástima, no obstante, que no se haya potenciado más el estilismo en los combates que tanto juego dio en la primera temporada. De hecho, solo se aprovecha en el quinto capítulo. En algún momento, incluso, la serie parece más interesada en pegar tiros (y poner en evidencia la mala puntería de los malos) lo cual, insisto, es una lástima.

    Por lo demás, la serie sigue luciendo una fábrica excelente en cuanto a efectos especiales, fotografía, escenarios y actuaciones.

    En resumen, The Mandalorian mantiene el tipo en esta segunda temporada, con Baby Yoda alcanzando cotas espectaculares, reaparición de algunos personajes del universo Star Wars (algunos justificables, otros no tanto) y un guion que, salvo algunos agujeros, tiene el acierto de explicar la reconstrucción del Imperio. Como defectos, destacar un excesivo peso de los capítulos standalone y no haber aprovechado todo el potencial estilístico que podría haber dado la serie. Como último apunte y sin hacer espoilers, el arriesgado final nos deja preguntándonos qué nos deparará la tercera temporada.


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    sábado, enero 02, 2021

    Resumen 2020 y propósitos 2021

    Como viene siendo habitual en estos lares, toca el resumen del año pasado y los propósitos para este que comienza.

    La principal novedad de este año es que terminé una novela corta (Nación), que en estos momentos está en manos de una editorial.

    Por otro lado, este año han salido publicados dos cuentos: Todo el mundo condena la esclavitud (Visiones 2019, disponible en papel vía Cyberdarknet o en digital, vía Lektu) y La última luz de París (Portal Ciencia y Ficción).

    La búsqueda de una editorial para El espejo vacío sigue en curso. De momento llevo una editorial que no respondió y una que la rechazó, así que en estos momentos está en el tejado de una tercera.

    Como comenté hace unos meses, en estos momentos estoy en pleno proceso de revisión de La Luz de las Tinieblas. ¿Y cómo va la cosa? Pues muy bien o muy mal, según se mire. La revisión empezó en junio y el plan inicial era revisarla por encima, añadir apéndices y 2-3 capítulos nuevos.

    La realidad, sin embargo, está siendo bastante diferente. La "ligera revisión" se ha convertido en una reescritura completa. Ya he añadido dos capítulos nuevos y eso que solo voy por la tercera parte de la obra. Como consecuencia, la extensión se está inflando considerablemente. Cuando empecé contaba con 141000 palabras y ahora asciende a 161000 con dos tercios de la obra por revisar. ¿Llegará a las 200000 palabras? Hagan sus apuestas.

    Como es lógico, la revisión de La Luz de las Tinieblas me va a tener bastante entretenido durante este año, postergando cualquier otro proyecto.




     

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