viernes, enero 28, 2022

Crítica: Fundación (serie)

Fundación es una serie de Apple TV basada en la célebre saga de Fundación de Isaac Asimov, libros que han constituido la iniciación al género de la ciencia ficción para generaciones de lectores. Adaptar una serie de libros tan icónica era arriesgada, aunque después de ver excelentes adaptaciones como El señor de los anillos, Juego de tronos o The witcher  y sabiendo que la todopoderosa Apple estaba detrás del proyecto, muchos fans la esperaban como LA serie.


Empecemos por el principio. Si lo que busca es una adaptación fiel al libro, esta no es su serie. Se toma muchas licencias, algunas lógicas y comprensibles, otras no. Adaptar Fundación de forma literal, tal y como la escribió Asimov, era prácticamente imposible. El libro original no daba para una serie sino, como mucho, para 5 capítulos. Por añadidura, en cada parte de la Fundación original cambian los personajes, cosa que hubiera desalentado a los espectadores. Y, para rematarlo, el libro (que tiene claros tintes detectivescos) carece de humor, acción o sexo, ya sabe, ese tipo de cosas que dan audiencia.

Así pues, Apple decidió inventarse cosas. Muchas. Así, crean historias amorosas, pasados para los personajes e inventan religiones. Hasta aquí, nada que objetar. Es más, lo mejor de Fundación son todos los detalles que inventan sobre la dinastía imperial, que en los libros la se menciona de refilón mientras que aquí ocupa un papel central. Muy destacables la idea de una dinastía de clones, del reinado simultáneo de 3 emperadores y de la asistente robótica (1). Si a usted le gustaron las tramas políticas de Juego de Tronos, esta parte es una verdadera gozada.

Hay licencias justificables. Resulta imposible defender algunas de las ideas que escribió Asimov en 1942-1951, como el amor por lo nuclear (2) o una visión de la sociedad que hoy consideraríamos machista (3) pero es que la ciencia ficción no pretende ser una predicción del futuro. Apple cambia el sexo de algunos personajes y les da cierta diversidad racial, más de acuerdo con lo políticamente correcto (4). Era lógico que introdujera líos amorosos y acción para que los espectadores no se aburrieran.

El problema empieza cuando, además de inventarte cosas, no respetas el planteamiento original. De entrada, no han copiado prácticamente una sola línea de diálogo de Asimov. No porque no les gustara cómo escribía el buen doctor sino porque decidieron que, bueno, para hacer la serie podían saltarse a la tolera el argumento del libro. Recordemos que los libros se basan en la idea de que los grandes acontecimientos históricos se pueden predecir mediante la una nueva ciencia llamada psicohistoria. Pues bien, la serie incluye la psicohistoria, sí, pero la mayor parte de lo que sucede es producto de acciones individuales. La incongruencia es tan grande que resulta imposible, a pesar de toda la cháchara con la que intentan hacernos comulgar, quedar convencido. ¿En qué quedamos, se puede predecir el futuro a siglos vista o necesitamos que venga la heroína a pegar tiros?

Ah, que han decidido hacer una serie de acción y eso. Bueno, sí, pero la acción resulta poco convincente y en algunos casos un tanto bochornosa, con giros de guion inverosímiles. Han preferido aferrarse a los cliffhangers para mantener al espectador enganchado al asiento que crear una historia creíble de principio a fin. Con el paso de los capítulos el bochorno va en aumento y se llega a la esperpéntica situación de que, cuando se llega al final, los guionistas tienen que dedicar varios minutos de tiempo a justificar tanto despropósito.

Las interpretaciones son muy convincentes, en especial la del Hermano Día, interpretado por un magistral Lee Pace que logra transmitir un amplio abanico de matices. Es una lástima que unos actores tan sólidos no puedan lucir más por culpa de un guion resbaladizo.

Los efectos especiales son los esperables para una superproducción, aunque a veces se nota por dónde recortan.

Estéticamente, resulta un extraño collage. No parece que hayan tenido muy clara cuál iba a ser la estética de la serie y de ello se deriva estilismo y escenarios a veces brillantes pero a veces poco convincentes. Así, por ejemplo, la estética que rodea la familia imperial parece sacada de los estilos de principios del s. XX (todo un acierto) pero la armadura de Hermano Día es más propia de los Carnavales de Cádiz que del Emperador Galáctico. Algunas naves son futuristas mientras que otras son una extraña mezcla de cosas que han encontrado por ahí. Y podríamos seguir un buen rato, pero cabe terminar con otro fallo de difícil justificación es que algunos escenarios no transmiten la necesaria grandeza (5), cosas de un presupuesto limitado.

En resumen, Fundación es una serie que se puede calificar de entretenida. Se puede disfrutar de grandes actuaciones, unos efectos y ambientaciones decentes y una trama de la familia imperial que quita el aliento. Por contra, si lo que buscaba es fidelidad a los libros de Asimov, va soltar espumarajos por la boca. Incluso sin ser un talibán asimoviano, la serie ya no es que no respete la obra de Asimov sino que cae en ridículos intentos de lograr enganchar al espectador mediante cliffhangers en lugar de resultar mínimamente coherente.


(1) Un guiño, tal vez, a la saga de los robots de Asimov.

(2) Especialmente ridículo resulta que, para intentar justificar tanto despropósito, tengan que recurrir a largas explicaciones en el último capítulo.

(3) La cuestión no es tanto que en el libro se use energía nuclear sino que esta es la vara de medir de la civilización y el progreso. A los lectores actuales, muchos de ellos antinucleares, les puede parecer chocante.

(4) En el libro prácticamente todos los personajes y, sobre todo, todos los más importantes son hombres. Las mujeres pasan de refilón y, por si fuera poco, no se las considera aptas para el combate. Lo normal para un libro escrito a mitad del siglo XX, vamos. Respecto a la raza, es lógico que la serie refleje la diversidad racial de la humanidad. Bueno, más o menos, porque los personajes parecen sacados de los EE.UU.

(5) Por ejemplo, es completamente inverosímil que el principal templo de una de las religiones más importantes de toda la galaxia sea un montón de piedras desgastadas sin decoración alguna y, por añadidura, dicho templo esté aislado, sin ninguna ciudad alrededor.

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lunes, enero 10, 2022

Resumen 2021 y propósitos 2022

Como cada año, llega el momento de hacer repaso de lo que deparó el año anterior y hacer propósitos para el que se inicia.

2021 ha sido un año tranquilo, demasiado tranquilo. He publicado un único cuento: Breve ejemplario de hábitos reproductivos alienígenas, en la veterana revista Axxón (a la cual, por cierto, invito a echar una mano).

Tal y como apunté en la entrada homóloga del año anterior, la revisión de La Luz de las Tinieblas sigue su curso y su proceso de engorde. De momento voy por la mitad y alcanza las 180000. Previsiblemente alcanzará las 220000 al final, hagan sus apuestas. Sea como sea, un nuevo mamotreto.

Por lo demás, tengo un relato, una novela corta y una novela a la espera. Por supuesto, la novela es El espejo vacío que, en estos momentos, quema sus últimos cartuchos. La novela corta es Nación que, de momento, tiene todavía bastante recorrido... y bastante tiempo de espera por delante. 

Ah, me acaban de informar que este año aparecerá publicado uno de mis relatos favoritos. Mira por donde, iba a ser una entrada depresiva y va a tener final alegre.


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domingo, enero 02, 2022

Crítica: Exhalación

Exhalación es una compilación de relatos de Ted Chiang, autor que, a pesar de una producción relativamente escasa, ha logrado una merecida fama por su combinación de raíces estadounidenses y chinas y la extraordinaria originalidad y complejidad de sus obras, con abundantes dobles lectura y tintes morales. De Chiang ya reseñé la excelente El zoo de papel y la original La gracia de los reyes, así que las expectativas eran elevadas.


La lista de relatos (la mayor parte cuentos estándar, aunque hay un par de cuentos breves y otro par de textos que por extensión rozan la novela corta) es la siguiente:

  • El comerciante y la puerta del alquimista ***** Una historia claramente inspirada en Las mil y una noches, en donde un recluso le explica a un sultán una serie de historias hábilmente hilvanadas en torno a una puerta capaz de viajar a través del tiempo. Lo mejor, cómo se teje la trama entre los diversos personajes.
  • Exhalación ***** Una historia que recuerda claramente The bookmaking habits of the common species del mismo autor. En este cuento nos encontramos con una civilización alienígena cuya fuente de energía es la diferencia de presiones entre "abajo" y "arriba". Aunque se pierde un poco en prolijos detalles sobre el funcionamiento del cerebro alienígena, el final es impactante cuando descubres que, en el fondo, está hablando de la civilización humana
  • Lo que se espera de nosotros **** Un cuento cuyo principal mérito es que fue publicado originalmente en la prestigiosa revista científica Nature. Se crea un juguete que enciende una luz antes de que se pulse el botón para encenderla. Las consecuencias para la humanidad del insignificante aparatito resultan sorprendentes.
  • El ciclo de vida de los elementos de software ***** Se nota que Chiang es programador. En este relato se desarrolla un mundo virtual en el que hay unas criaturas capaces de aprender como un niño... Si es que los humanos  piensan invertir tiempo cuidándolas, claro. El cuento es todo un reflejo del potencial de las IAs y de las grandezas y miserias del ser humano.
  • La niñera automática, patentada por Dacey *** Un inventor del s. XIX crea una niñera robótica y decide criar con ella su descendencia. Como es de esperar, sus hijos cargan con los destrozos emocionales de haberse sido criados por una máquina. Como es habitual en Chiang, derrocha en detalles técnicos.
  • La verdad del hecho, la verdad del sentimiento *** Esta obra combina dos relatos independientes. En el primero, un miembro de una tribu africana nos explica cómo ha cambiado su cultura a raíz de la adopción de la escritura. En el segundo, nos explica la relación entre una hija y su padre y cómo esa relación se interpreta de forma diferente si se recurre a la memoria o las grabaciones. Por desgracia, un tanto demasiado predecible.
  • El gran silencio *** Probablemente, el cuento más flojo de esta antología. Resulta que los loros son una especie inteligente que se pregunta por qué los humanos no cierran el pico frente a posibles extraterrestres. La que forma en la que está narrada la historia desmerece el conjunto.
  • Ónfalo **** Como todo el mundo sabe, la ciencia ha demostrado que Dios creó el mundo en 7 días hace más o menos 6000 años. Hasta la fecha, todas las pruebas apuntan en esa dirección. No obstante, puede que el Creador nos depare alguna sorpresa...
  • La ansiedad es el vértigo de la libertad ***** Supongamos que la hipótesis del multiverso es correcta. En tal caso, habrá un universo en el que usted es un asesino. Podrá hablar con una versión de sí mismo que es un exitoso cirujano o que le dirá cómo conseguir ligarse a esa compañera de universidad que le gusta tanto. Todo por un módico precio, claro. De nuevo, nos encontramos con un relato largo de una gran complejidad, en el que encontramos todo un catálogo de psique humana, crítica al sistema económico y miserias y grandezas. ¿Alguien da más?
En resumen, Exhalación es una antología altamente recomendable. Si bien están bien escritos, no es este su principal mérito, sino la variedad de su contenido y la complejidad de sus tramas, con múltiples ramificaciones y dobles lecturas. Para los amantes de la ciencia ficción más "pura".

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