lunes, marzo 25, 2019

Crítica: Compañeros de caza

Compañeros de caza es una novela corta de Rafael de la Rosa, editada por Cerbero.

La novela está ambientada en un laboratorio de investigación en el que han revivido a los dinosaurios y los tienen bajo estudio. En este laboratorio, los investigadores se introducen en unos avatares de dinosaurio con los que pueden interactuar con estos y profundizar así en su investigación.

A simple vista, una mezcla de Jurassic Park y Avatar, pero sigamos.

El protagonista de la obra (Daniel) tiene como objetivo de la investigación aparearse con un achillobator. Pero algo sale ¿mal? y el avatar empieza a interferir en la mente de Daniel, que termina enamorándose del dinosaurio que pretendía estudiar.

La obra se ha hecho especialmente conocida por su temática erótica. No en vano el autor remitió la novela en un fichero que decía simplemente "porno" y en la promoción se insistió en su carácter de "dinoporno". Y, bueno, lo cierto que por raro que pueda parecer tener a un humano montándoselo con un dinosaurio, las escenas eróticas son efectivas. Pero si lo que busca son emociones fuertes estoy seguro que encontrará obras mejores. Salvo dos escenas, el erotismo está ausente en Compañeros de caza. Es más bien una historia de amor. Pero quedaba mejor venderla como porno.

Más de uno puede ver en la obra una reflexión sobre qué es el amor y qué nos hace humanos, algo que -quizás dentro de no mucho- tengamos que afrontar como sociedad. A mí, personalmente, me pareció que la inteligencia de los achillobator estaba exagerada para que la relación humano-dinosaurio pudiera funcionar. Pero bueno, solo es una obra de ficción.

La novela destaca especialmente por la precisión de su lenguaje técnico. Una novela sobre dinosaurios y resulta que su autor es un biólogo. ¿Quién da más? Por lo demás, el estilo es decente, sin grandes florituras. El ritmo es bueno y la novela se desliza con placidez hacia un final previsible e inevitable y sin decaer en ningún momento.

En resumen, Compañeros de caza es una buena obra que combina con acierto la biología, el erotismo y que gustará a quienes busquen obras diferentes. Absténganse personas de mentalidad conservadora.



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domingo, marzo 17, 2019

Crítica: La ladrona de tomates

La ladrona de tomates es una novela corta de fantasía, obra de Ursula Vernon y ganadora en el 2017 del Premio Hugo. Es una obra publicada por la Editorial Cerbero, que hasta ahora editaba exclusivamente autores patrios pero que, visto el éxito cosechado, está ampliando su catálogo a obras extranjeras.

La sinopsis de la obra es la siguiente. La abuela Harken vive sola, semiaislada de todos y su principal preocupación es el cultivo de tomates, en lo que es toda una experta. Un buen día, sin embargo, descubre que alguien le está robando los tomates.

La obra muestra tantas similitudes con Restos de población que, sinceramente, no sé por dónde empezar. En ambos casos se trata de mujeres mayores, aisladas, cascarrabias, despreciadas por el resto, que cultivan el campo, poseedoras de una gran sabiduría y las que un encuentro inesperado les lleva a emprender una aventura que no deseaban. No sé si Ursula Venon se inspiró en la obra de Elisabeth Moon pero, desde luego, lo parece.

Sintiéndolo mucho, a la hora de establecer comparaciones con Restos de Población no sale demasiado bien parada. Tanto la prosa como la historia, como la construcción de los personajes son de inferior categoría. Le falta, además, las dobles lecturas que tiene la obra de Moon. Pero es que, para mí, Restos de población es una obra maestra y es evidente que la comparación es difícil y un tanto injusta. Es una buena obra, no se engañen. Ursula Venon lo hace todo bien, pero sin alcanzar la maestría.

La obra está ambientada en el semidesierto del oeste americano, ese que es tan típico de los western. Está plagada de folklore local que seguro que habrá hecho las delicias de los lectores estadounidenses aunque aquí algunas palabras y giros se habrán perdido con la traducción. Lo primero que llama la atención es lo pintoresco y muy acertado del personaje principal, que da voz a un tipo de persona que no suele tenerla en las obras del género fantástico. La abuela Harken es una delicia, no se la pierdan. Es muy destacable la curiosa ambientación de la obra, en la que se mezclan la tecnología y la magia de una forma que no es muy habitual. Tampoco queda clara la época, el lugar ni si estamos viendo nuestro mundo, un mundo paralelo o vete tú a saber qué. Nada de eso importa y allí reside la gracia de la obra.

Mi única pega a La ladrona de tomates es el final, demasiado precipitado.

En resumen, una buena obra, justa ganadora del Premio Hugo, que gustará a los que busquen historias diferentes, de fantasía o ambientadas en el oeste.






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domingo, marzo 10, 2019

Crítica: Justicia Auxiliar

Justicia Auxiliar es la opera prima de la escritora Ann Leckie y ¡menudo debut! Recibió numerosos premios (Hugo y Nebula, entre otros) y fue aclamada por la crítica.

La novela está ambientada en un futuro lejano en el que la mayor parte de la humanidad está dominada por el Imperio Radch. Durante milenios, el imperio ha seguido una política expansionista, anexionándose nuevos sistemas humanos y exterminando los alienígenas que encuentra a su paso. Las fuerzas militares Radch están compuestas por inmensas naves de combate, categorizadas como Justicias, Tormentas y Espadas. Para controlar estos leviatanes se usan IAs, llamadas Auxiliares, las cuales tienen ojos y cuerpos por toda la nave.

La historia gira en torno a una de estas Auxiliares, la de la nave Justicia de Toren. Esta IA-persona, a la que podemos llamar indistintamente Breq, Esk Una Diecinueve o Justicia de Toren, aparece en un remoto planeta dispuesta a cobrar su venganza. Los acontecimientos que suceden desvelan toda una compleja trama que amenaza con desestabilizar todo el espacio conocido.

La novela sorprende gratamente por diversos aspectos. En primer lugar, por el atípico tratamiento que se da a la relación entre IAs y humanos. Sin hacer spoilers resulta que nuestra IA es capaz de albergar sentimientos de amistad y de gratitud hacia aquellos humanos que la tratan bien (como puede imaginarse, las IAs no son ciudadanos de pleno derecho). En segundo lugar, la obra realiza un giro sorprendente al usar el femenino como género neutro. Así, todos los personajes son mujeres... O eso cree uno. Todo un toque de atención en un momento en el que se habla profusamente de la necesidad de un lenguaje inclusivo hacia las mujeres. Finalmente, la obra presenta un tecnicismo raramente usado: la posibilidad de tener múltiples copias de una misma persona dispersas por el espacio y lo que sucede si una de estas copias se gira contra las demás.

Pero no todo es bueno en Justicia Auxiliar. La prosa presenta altibajos típicos de una ópera prima, a veces es brillante pero en otras chirría. La autora utiliza algunas técnicas narrativas francamente mal (narrar simultáneamente dos conversaciones diferentes es una idea sumamente arriesgada). Los personajes son flojos. Y tuve la extraña sensación de que a veces la novela se centraba en aspectos poco relevantes (como el clientelismo) en lugar de otros que me parecían más interesantes (cómo consiguen las IAs sus cuerpos, por qué son aparentemente inmortales...).

En resumen, Justicia Auxiliar es una buena obra, ambiciosa, que gustará a los amantes de las space operas y que provoca interesantes reflexiones. Sus principales puntos débiles son una ambición excesiva, una prosa no demasiado cuidada y centrarse a veces en los puntos equivocados.

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