De vacaciones
Pues sí. Merecidas o no, el caso es que me estoy pegando unas vacaciones de miedo. ?Ahora? Bueno, en realidad hay varios motivos para hacerlas ahora. En primer lugar, los vuelos salen en esta época muy baratos, en segundo es que con el trabajo que tengo da igual pedir las vacaciones un mes u otro. El tercero es que tras sufrir la depresión postoposicional en enero (con dos meses de retraso) me di cuenta de que más valía hacer un parón antes de volver a la carga.
Y el lugar elegido ha sido San Francisco, capital mundial del flower power.
Lo mejor de la ciudad son las casas. Por mucho que en las guías te insistan en que veas "esta" lo cierto es que puedes perderte y caminar horas viendo casas de postal sin parar. Porque sí, la ciudad tiene muchos menos habitantes que Barcelona, pero es que a los españoles nos gusta vivir muy apretaditos.
También es bastante divertido caminar por yanquilandia y comprobar cómo, por mucho que en España se nos llene la boca de hablar de lo malos que son los americanos, resulta que también tienen dos piernas, la sangre roja y oyes la mismas risas de los niños... Al final acabaré creyendo que les preocupa los mismo que a nosotros: tener un trabajo, pagar la hipoteca, preocuparse por el granillo que les ha salido en la frente y buscar pareja por internet.
Y, cómo no, no podría dejar de hablar de los dos magníficos anfitriones que me han acogido para hacerme la estancia más económica y agradable... Dos personas maravillosas que se merecen todo lo que les está pasando y mucho más.
Y sí, hacía frío...
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