sábado, noviembre 28, 2015

El espejo vacío: personajes

Ahora que la novela empieza a estar bien perfilada, llega el momento de enseñar las cartas. Aviso que NO contiene spoilers: nada de lo que escribo aquí va más allá de lo que sucede en los primeros capítulos de la novela.

SHU VILLANUEVA: Es la protagonista de la obra. Física de partículas, nacida en Cádiz (Castilla).  Pareja de Mario Peres. Obsesionada, a pesar de las mofas ajenas, con la idea de que hay otros universos además del suyo. En sus años universitarios formó parte de movimientos de protesta estudiantil. Es una de las pocas personas que rehúsa utilizar los inductores neuronales. Trabajadora incansable, después de su jornada en el Centro Europeo de Investigación Nuclear va a echar una mano al bar de su novio, El Usurpador.

ALFONS BARRACHINA: Está considerado el físico -y posiblemente el científico- más brillante del mundo. Nacido en Barcelona (Aragón). Tiene una personalidad complicada: es arrogante y narcisista y suele rehuir el contacto con otros seres humanos a menos que sea para adularlo. Devoto católico. La novela comienza cuando Alfons, por motivos que no se desvelan, solicita trabajar con Shu.

MARIO PERES: Pareja de Shu. Restaurador, nacido en Cádiz (Castilla). Recientemente le detectaron un cáncer de riñón, que fue extirpado, aunque le siguen haciendo controles por si se reprodujera. Regenta el bar El Usurpador, ubicado en Madrid. Proviene de una familia de rancio abolengo militar y de conservadora moral confuciana, lo que produce múltiples roces con su hijo y con Shu. De carácter conservador, apocado y perfeccionista.

GIUSEPPE: Informático que trabaja en el CEIN. Nacido en Nápoles (Nápoles). Amigo de Shu. Entusiasta de todo lo que sea tecnológico. Es alegre y especialista en convertir cualquier anécdota de su vida en trending topic de las redes sociales.



Y, además, contamos con la presencia de los siguientes secundarios:

ISMAEL Y MARÍA: Padres de Shu. Ismael es jardinero del Rápido de Cádiz mientras que María es administrativa en una escuela. De carácter humilde y trabajador.
RAMÓN E ISABEL: Padres de Mario. De marcada mentalidad letrada y conservadora. Ramón fue capitán de fragata de la Armada de Castilla y está jubilado. Le gusta dárselas de persona importante. Isabel vive entre el prestigio de su posición social y el temor a las reacciones de su marido. Tienen mala relación con Shu.
RICARDO: Hermano de Shu, Trabaja en una fábrica de coches. Sindicalista.
RAFAELLA: Pareja de Giuseppe. Farmacéutica. Sólo se preocupa por la moda y el dinero.
MOHAMED: Agente de la Oficina Estatal de Inteligencia de Castilla, interesado en conocer qué hace Alfons en el CEIN.
MAX: Amigo de Shu y Giuseppe, conoce a Alfons de tiempo atrás.


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domingo, noviembre 01, 2015

Crítica: El marciano

No suelo hacer reseñas de libros o películas pero, por esta vez, haré una excepción.

The martian es la primera novela de Andy Weir, un ingeniero estadounidense que ha logrado el viejo sueño americano: autopublicarse su novela, alcanzar el éxito gracias al boca a boca y ser catapultado a la fama gracias a que Ridley Scott la ha llevado al cine.

La idea es sencilla: durante una expedición a Marte un astronauta es dado por muerto por el resto de la tripulación, que abandona el planeta dejándolo a su suerte. Se han hecho otras obras con argumentos muy similares pero esta destaca por dos cosas.

La primera es su detallismo técnico, que alguien definió como un "orgasmo para ingenieros". Tanto detallismo puede resultar algo tedioso en la novela para los no iniciados en la ciencia ficción. No obstante, también tiene gazapos científicos, algunos difícilmente justificables como esa furiosa tormenta de polvo, que en la realidad apenas sería perceptible. Ya puestos a ser realista, poco hubiera costado rematarlo.

El segundo gran detalle es el sentido de humor que exhibe el protagonista en toda la obra, más preocupado a veces en saber porqué Aquaman puede controlar los peces que en lloriquear por su desgraciada existencia. Además, como está solo en Marte puede permitirse hacer lo que le dé la gana. Como si se quiere reclamar emperador del planeta.

Como puntos negativos destaca que Weir no termina de dominar las escenas con muchos personajes, que resultan algo confusas. Además, toda la obra está excesivamente "americanizada". Bueno, vale, hay un astronauta alemán por ahí y nos enteramos de que los chinos saben lanzar cohetes. Pero, si tenemos en cuenta que hoy mismo en Marte hay una sonda europea y una india, imaginémonos cómo estará de repartido el pastel en el 2030. Finalmente, resulta extraño que Watney no mencione en ningún momento a los seres queridos que ha dejado atrás (¿no echa de menos a sus padres, su esposa, sus hijos, sus amigos, su perro...?).

La película, para bien y para mal, sigue los pasos de la novela. Repite algunos errores: esa tormenta de polvo, esa familia inexistente de Watney y americanismo por los cuatro costados. También podría haber añadido todavía más humor
. Entre las mejoras, sin duda, es que prescinde de las farragosas descripciones técnicas de la novela.

En resumen, una novela y una películas decentes, que destacan sobre todo por su sentido del humor e intentar ser fieles a la realidad, sin excesos de efectos especiales y explosiones.

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