domingo, septiembre 26, 2021

Crítica: Dune (parte I)

Por fin tenemos aquí la esperadísima adaptación cinematográfica de Dune, la mítica novela de Frank Herbert, por Denis Villenueve. Había muchas ganas de ver plasmada Dune en la gran pantalla, después de la abortada versión de Jodorowski y de la polémica versión de David Lynch de 1984. Villenueve había dado sobradas muestras de talento con La Llegada y Blade Runner 2049. Además, los visionados previos habían sido muy positivos. Con estos ingredientes ¿ha logrado Villenueve lo imposible, plasmar Dune en la gran pantalla?

Respuesta breve: probablemente sí.

Vayamos por partes. Lo mejor de Dune son las actuaciones. En esta película los actores lucen, del primero al último. Con apenas un gesto transmiten un amplio abanico de matices en una sola escena. Una gozada para aquellos a quienes les guste repasar las secuencias. No obstante, las relaciones entre ellos son frías y distantes. Transmiten tensión, esperanza o miedo perfectamente, pero falta empatía entre ellos. El único sentimiento del que carece la película es la alegría, solo hay una escena cómica en toda la película, una rareza que en breves segundos logra que el espectador entienda el estrecho vínculo existente entre dos personajes.

Visualmente es una obra mucho más estilizada, sobria y elegante que su predecesora. La versión de Lynch era muy original visualmente, pero originalidad no es sinónimo de mejor. En la Dune de 1984 primaban los interiores barrocos y se recreaba en lo grotesco hasta la fealdad. En esta versión los interiores son sobrios, hasta el punto de que en muchas escenas las paredes están desnudas, sin decoración alguna. La falta de distracciones permite centrarnos en las actuaciones de los personajes, lo cual es a mi juicio todo un acierto (otros ven falta de originalidad). Al contrario que en la versión de Lynch, hay exteriores en abundancia. Y, como viene siendo el sello de Villenueve, este deja que el paisaje hable por sí mismo, con una fotografía magistral en la que priman las secuencias largas y pausadas. Una maravilla.

Muchos se preguntarán si esta Dune es fiel a la novela. La respuesta es que sí, pero Villenueve ha tenido claro que estaba haciendo una película y esta no usa el mismo lenguaje que una novela. La versión de Lynch era mucho más fiel a la obra literaria, hasta el punto de ser una trasposición, copiando con desparpajo los diálogos interiores y la voz en off de la Princesa Irulan, algo habitual en literatura pero raro en la gran pantalla y que suele desembocar en un desastre. Por el contrario, Villenueve se toma algunas licencias en Caladan para presentarnos los personajes y los conceptos de forma más natural. Esta parte, la de Caladan, fue mi preferida de la película, en especial todo el metraje que rodea al Jom Gabbar.

Respecto a la fidelidad, a mi modo de ver esta Dune sigue siendo demasiado fiel a la novela. Sí, ha leído usted bien. La obra de Frank Herbert introduce profusamente neologismos y arabismos. Términos que da tiempo a explicar en una novela pero no en una película. Villenueve ahorra algunos términos pero, en mi modesta opinión, el tijeretazo se queda corto (1) y aquellos espectadores que no han leído la obra pueden pasar algún momento de desorientación.

Lo peor de la película es, sin duda, su banda sonora. Hans Zimmer, ha pergeñado muchas bandas sonoras memorables, pero esta no es una de ellas. Algunas personas ven ritmos maquinales, alienígenas o tribales. Honestamente, a mí no me llamaron en absoluto la atención. Se trata de una banda sonora que transcurre camuflada entre las imágenes, que no destaca por sí misma.

Como ya sabrán, este filme no cubre la totalidad de la novela. Por tanto, al finalizar la visualización del mismo la historia no se cierra del todo. Eso puede dar a algunos la sensación de coitus interruptus aunque lo cierto es que se cierra el telón de una parte de la historia y nos presenta una pincelada de lo que nos depara la segunda parte. (2)

En resumen, Dune (parte I) es una película que plasma con bastante acierto el rico universo creado por Frank Herbert. Las actuaciones son memorables, la fotografía espectacular y la película, aunque no es un visionado fácil, fluye de forma orgánica. Como puntos flojos, probablemente se hubiera logrado mejor resultado si se hubiera atrevido a prescindir de tanta terminología y hubiera apostado por fortalecer los vínculos entre los personajes.

(1) No se trata de eludir conceptos sino de facilitar la vida al espectador. Por ejemplo, el término sietch no aporta gran cosa, pudiendo sustituirse sin mucho problema por "asentamiento". Shai-Hulud no es más que otro nombre para los gusanos de arena. Y así un largo etcétera.

(2) La novela está dividida en 3 partes, lo cual facilita partirla. Hacerlo en 3 sería un absurdo porque la primera entrega solo serviría como introducción sin ningún momento épico, lo que deja como única opción válida hacerlo en 2.

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miércoles, septiembre 15, 2021

Crítica: Sagrada

Sagrada es una novela corta de Elia Barceló, publicada originalmente en 1989 en un volumen homónimo que complementan 8 relatos más y que fue el primer libro publicado por Elia. Recientemente, la editorial Sportula ha reeditado la obra, por lo que, a pesar del tiempo transcurrido desde la publicación original, es fácil de conseguir (cosa rara, en especial para publicaciones nacionales).

Para aquellos que no lo sepan, Elia Barceló es una reputada escritora que cultiva tanto la literatura general como los géneros, entre los cuales destaca especialmente en la ciencia ficción. Fue la primera escritora española de ciencia ficción gozar del respeto de crítica y público y se la considera una de las tres patas de la "trinidad femenina de la ciencia-ficción en Hispanoamérica". Las perspectivas eran, pues, muy altas.

La cualidad más destacable de Sagrada es que rezuma introspección, con largos diálogos internos que nos introducen en la mente de los personajes. Como cabe esperar, el ritmo de la narración es pausado. Estilísticamente hablando, hay momentos de gran belleza, pero también otros que se quedan en la mediocridad lo que, unido al pausado ritmo narrativo, convierte algunos textos en soporíferos.

Sin duda, el mejor texto de la obra es la novela corta Sagrada. Su argumento es bien simple: una asesina es enviada a liquidar a una anciana que los nativos del lugar consideran sagrada. Durante el periplo, las interacciones entre la protagonista y el resto de personajes de la obra, desvelarán que no todo es lo que parece ni el destino está escrito de antemano. La novela mantiene un tempo adecuado y la trama equilibra la sorpresa con la inevitabilidad.

Respecto a los relatos, cabe decir que la calidad es muy irregular. Dos o tres son igual de buenos que Sagrada, tal vez incluso más, pero la mayoría no alcanzan ese nivel. Algunos de ellos están puntuados de forma exótica, en particular: insertando los diálogos dentro de los párrafos. Esto genera unos párrafos larguísimos, interminables, lo que -a mi modo de ver- se convierte prácticamente en un experimento de difícil justificación y evidentes efectos secundarios.

En resumen, Sagrada es una antología de cuentos interesante, que da algunas pinceladas de lo que Elia Barceló puede hacer, pero que también está repleta de algunos errores que lastran al conjunto.




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domingo, septiembre 05, 2021

Crítica: Fuego y sangre

Fuego y sangre es una precuela de la aclamada saga Canción de Fuego y Hielo, de George RR Martin. Comienza con la conquista de Poniente por parte de los Targaryen y termina a mitad de dinastía.

El libro tiene un narrador definido, un archimaestro que "escribe" el libro como un observador no omnisciente que vive varios siglos después de los hechos. Por lo tanto, el narrador debe apoyarse en fuentes escritas. Como hay varias fuentes diferentes, esto lleva al archimaestro a problemas de decidir en qué fuente confía a la hora de narrar un evento en particular... Si es que se puede confirar en una fuente en particular, claro. Esta técnica, aunque arriesgada, es deliciosa si te gusta la historia, especialmente si estás acostumbrado a libros más académicos, pero puede resultar confusa para aquellas personas que prefieren el narrador omnisciente clásico.

Una nota destacable del libro es que está profusamente ilustrado, decenas de ilustraciones pueblan sus páginas, revelando los momentos más interesantes de la obra.

El libro, escrito como un libro de historia académica, carecen de los diálogos ingeniosos que caracterizan a George RR Martin. De hecho, carece de diálogos en absoluto. Hay algunos toques de humor que los fans de GRRM ciertamente disfrutarán, pero, en caso de que no le gusten los libros de historia, Fuego y Sangre le resultará un poco árido. Por otro lado, la consabida manía de GRRM de crear más, más y MÁS personajes no ayuda a que sea una lectura fácil y cuando el lector se encuentra desorientado, sin entender lo que está pasando, y busca al final del libro un bonito Dramatis Personae de cincuenta páginas (muy al estilo GRRM) se da cuenta, para su consternación, de que nadie lo consideró necesario. ¿En serio?

A pesar de sus defectos, cabe reconocer que el libro carece los dos errores imperdonables que, a mi juicio, estropearon buena parte de la gracia de Festín de Cuervos y Danza de Dragones. Estos son:

  1. Fuego y Sangre no agrega personajes innecesarios. Se puede alegar que tiene muchos, tal vez demasiados personajes, pero no se puede decir que sean innecesarios dado que son importantes en la historia.
  2. Fuego y Sangre no juega con confundir al lector llamando a un personaje por múltiples apodos o no revelando la ubicación de la acción. Este recurso, demasiado habitual en Festín de Cuervos y Danza de Dragones, es un fiel reflejo de la realidad (en épocas pasadas era habitual llamar a la gente por sus apodos y, por supuesto, una persona podía tener más de uno), pero como recurso literario solo causa hastío en el lector.

En resumen, Fuego & Sangre no es una obra prodigiosa, ya que carece de los diálogos y las personalidades intrincadas de GRRM y puede ser incluso un poco aburrida y confusa para algunos lectores. Por otro lado gustará a los amantes de la historia, a los amantes de la ilustración, es muy fácil de leer y está libre de algunos de los defectos GRRM más molestos.


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